Las letras se deslizan entre los dedos de la niña, queriendo salir de su imaginación y ser motivo de conversación. Las palabras se le agolpan en el pecho y buscan resquicios de huída, pero la armadura la respalda una vez más. Aquella decisión no fue suya y sabe que la llave del baúl se perdió, pero a veces sueña con abrir el candado a base de pronombre personal. Mientras tanto, sigue cazando las palabras que salen de su mente a través de sus dedos mientras la persiana no esté del todo bajada...
Al despertarme, un ruido extrañamente conocido invadió el silencio común de mi dormitorio. Tras un suspiro reconocí aquel sonido, y lentamente me asomé a la ventana... Es extraño, pero lo primero que pensé fue..." Al fin le devolvieron su azúcar de cielo..." La lluvia azotaba mi ventana, queriendo decirme algo...yo le respondía, "lo siento, no podré disfrutar del primer día de lluvia del año como lo hacía antes..." Un día gris, y una mente negra y triste, no podría ser de otra manera...Supongo que alguien, en algún lugar, estará disfrutando de la lluvia, de su sonido, y de la sensación de tranquilidad que trasmite, e incluso de su frío tacto... ¿Se me antoja agradable? Comienza un día más...
Cuánto tiempo sin asomarme por los blogs que frecuentaba. Me alegro de que sigas activa y volver a disfrutar de tus palabras.
ResponderEliminar¡Qué alegría volver a saber de los que eramos habituales! ¡Un saludo enorme!
EliminarSí, estoy poco a poco a ver si retomo las buenas costumbres :-D
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