Una taza de café, con mucha azúcar, como me gusta, y en la taza del perrito.
Con mi taza, me siento en el escritorio, con papeles a mi alrededor, un verdadero caos, pero me toca comenzar, ya esta bien de vaguear.
Quito la música, respiro hondo, me coloco las gafas...
Me adentro..hacía tiempo que no me centraba en unos apuntes y estudiaba como si me fuera la vida en ello, desde que aprobé selectividad...y siempre da mucha pereza, pero una vez de pones, supongo que tienen encantos esas letras indescifrable y este caos organizado.
Me haces recordar tiempos pasados...
ResponderEliminar¡ÁNIMO!, ¡tú puedes!
¡Un beso!
Miguel