Princesas, la niña y Zink

Se escucharon pasos alejarse, se quedó la puerta abierta, entró frío a la habitación de la niña...
Se había quedado sola, y salió temerosa de su rincón, de aquel rincón donde lo había visto todo pasar. Sus pies pisaron el gélido suelo, lleno de virutas de un pasado, recuerdos que decidió ordenar en su cajón cuando sus lágrimas se lo permitiesen...
Ahora la niña sólo buscó aquel libro, aquellas paginas...quería volver a creer en príncipes, en el amor verdadero, pero sabía que jamas existió una princesa prometida a su verdadero amor... la niña sólo buscaba consuelo en una historia gastada...

Seca tus lágrimas...
Son mi única forma de expresarme...
No me gustan, son amargas...
Zink... ¿Porqué él quiere hacerme sentir así?
No lo sé...pero a mi, él no me importa..me importas tú.
A mi si me importa él..me importa que me haga sufrir...
Cierra los ojos, y piensa en lo que te saca una sonrisa ahora...
Eso es ser egoista...
Tienes que aprender a serlo para evitar el dolor.
Ya...
No me gustan tus puntos suspensivos...
No me gustan tantas cosas...
Descansa, déjame velar la noche por ti.
Necesito saber donde dejé la sonrisa...
Mañana la buscaremos.

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