Pronombre personal

 Las letras se deslizan entre los dedos de la niña, queriendo salir de su imaginación y ser motivo de conversación. Las palabras se le agolpan en el pecho y buscan resquicios de huída, pero la armadura la respalda una vez más.

Aquella decisión no fue suya y sabe que la llave del baúl se perdió, pero a veces sueña con abrir el candado a base de pronombre personal.

Mientras tanto, sigue cazando las palabras que salen de su mente a través de sus dedos mientras la persiana no esté del todo bajada...

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